Mi boca tiene hambre... está sedienta... agoniza... muere... mi garganta se agrieta en la sequedad... mi voz grita con gula tu nombre... mi lengua está desierta de vicio... quiere lamer de la miel de tu placer... del alimento de tu tentación... mi sonrisa horizontal quiere succionar tu carne...
Mi boca tiene ansias por devorar tu fruta... masticarla... triturarla... tragarla... saciarse de tu lujuria... retorcerse de vida... empacharse de gozo... estrujar tus gemidos... digerir tu elixir....
Arráncame de esta sequía de deseo... cálmame esta sed que deja afónica la voz de mi garganta... consagrándome en la dicha...
Más relatos jueveros sobre manjares en el blog de Leonor.