"Te deseo"

Te deseo,

tengo hambre de tu carne,

de tu cuerpo que me estruje,

de tus manos que me apretujen,

de escuchar tus palpitaciones,

de entretejer tus sílabas,

de morder tu boca,

de besar tus labios,

de saborear tus besos.

Con fervientes ganas te deseo,

con mi cuerpo delirando,

con mis muslos entrelazados,

con la marea desbordada,

con la fuerza carnal de mis ansias,

con mi voz entrecortada.

Tengo sed de ti, 

quiero beber de tu manantial,

saciarme de tu fuente.

Tengo hambre,
mucha hambre,

quiero alimentarme de tu aliento.

"Jinete"

Abierta tu ciega yegua adiestrada,

ofreciéndome a tus deseos,

y a mis ganas enloquecidas.

Tú, mi salvaje jinete,
acaricias con fuerza mi cabello,
lames mi cuello, arañas mi espalda,
marcas tu nombre con la yema de tus dedos. 

Me atas entre tus amarras,
montas mi cuerpo,
me cabalgas con furia,
me galopas sin freno
al ritmo de los latidos.

Me desbocas entre las llanuras, 
me empotras, me desencajas, 
me trastocas, me desquicias, 
me estremeces, me desbordas.

Reventando de vértigo
en el viaje del placer de tu viento.

"El sabor de tu lengua"

Tu lengua viaja
por los rincones de mi cuerpo,

tiene sabor salado a mar de deseo,
rebelde, se esconde entre los pliegues de mi piel,
escarba, sin prisas, el misterio que será por ti devorado,
bebe, sorbo a sorbo, las olas balanceándose en mi océano.

Tu lengua mojada 
juguetea por mi geografía,

se refugia en el espacio más íntimo,
húmedo manantial desbordado de placer,

sin querer salir de las sombras de mi falda, 

arropando la fiebre de mis labios por ella amamantados.

Tu lengua relincha
 en su inmensa locura del gozo,

replicando sobre la memoria de mi aliento,

gritándose a voces el hambre y los mordiscos,
filtrándose profunda por el canal del néctar de mi boca,
confundiéndose tu saliva con la mía derramadas de licor.

Sublime comunión la de nuestras lenguas desnudas,
enfrentándose en el duelo del placer.

"Soledad" (Semana 17 de 53)

La soledad se rasga en silencio,

desvelándome cuando me nombras,

regresándome a la luz entre las sombras,

cuando tus dedos descienden desde el vértice de mi ombligo,

puerta abierta de par en par a la vida latiendo suspiros.

Ya no existe la oscuridad entre mis piernas,

cuando tu mano palpitante se acerca al centro de mi universo,

devorándome cayendo contigo al pecado de la tentación,

confesándome a ti entre sollozos y gemidos.

Porque mi letanía es la de orar cada día.

"Desnuda"

Desnuda posando frente a la luz de tus ojos, 

y de espaldas a las sombras de la noche.

Tu mirada embelesada,

tus ojos perforándome,

tus pupilas danzando,

tus pestañas temblando,

van bebiendo de mi cuerpo 

y de mi piel reflejo de la luz de luna.

Desnuda evaporada,

envuelta en la seda de tu mirada, 

pegada a la cámara de tus ojos,

te seduzco, te tiento, te provoco,

me deseas, me respiras, me acaricias,

me recorres, me besas, me peregrinas

perdiéndote entre la ruta de mi cuerpo.

Tu musa desnuda, 

nada entre las venas de tus versos.

"Poseída"

Poseída por la fuerza de tu energía,

amarrada por tus manos,

apresada entre gemidos,

cegada por el deseo,

engulles voraz tu manjar.

Te adueñas de mis pensamientos,

de mi cuerpo atrapado entre tu hambre,

cautiva de tus ardientes caricias,
abierta al universo de tu dominio,

enloquecida en esta pasión salvaje.

Me zarandeas las caderas,

me desbordas el cauce de mi río, 

me desconciertas entre sollozos,

naufrago entregada en tu relieve,

que me lleva hacia la lujuria.

¡¡¡Me matas de placer haciéndome tuya!!!

Dibujo y Pluma (Semana 15 y 16 de 53)

Dibujo de Gaby

Dibujas con tus acuarelas
el mar desnudo posando en tu mirada,
nubes de colores abrazando a las rocas,
un barco de papel soñando en su niñez.

Con la pluma de mis letras,
soy sirena danzando entre las olas,
y en la costa de tu playa,
pincelo el mar de cristal.

Píntame tú con tus versos, 
en el mar de tu poesía,
arrúllame entre tu espuma,
transpirando cada gota de mi piel.

"Extasis"

Extasis succionando la aurora,

aprisionando las pupilas de mi alma,

sin detenerte te resbalas en mi silencio,

atrapado entre los muslos de mis olas,

es el principio apasionado del delirio, 

crujido desmayado de todo mi ser.

Tu mirada estrella inmortal insaciable
recorriendo el cuerpo de mi universo,
suspirando a viva voz entre mis labios,
explorando mi piel húmeda de ti,
 en este milagro del placer incansable,
sintiendo los espasmos de tu presencia.

Quiero ser perpetua en tus ojos cristalinos,
ser tus pestañas en el amanecer de mis días,
verme desnuda reflejada en tus retinas,
emborrachada y mojada de todo tu ser, 
bailando a la luz de la vida,
dando la espalda a las sombras.

"Te escucho"

Te escucho en el silencio de mis días,

en la oscuridad de mis noches,

entre mis horas lentas,

y el atardecer de mis segundos.

Te escucho sin palabras,

destinada a contenerme,

asesinando mi deseo,

sin poder raptar tu lengua.

Te escucho sin mirarte,

desnuda entre mis sombras,

muriendo por tocarte,

condenada a no poder amarte.

"Me fumas la piel"

Me dibujas sonrisas 

con los labios de tu boca,

aprietas mi cuerpo desnudo,

envolviéndome entre tus brazos,

me pintas el horizonte con tus caricias.

Me secas las lágrimas,

me tocas el alma,

me besas los labios,

me lames la espalda,

me sellas con tu saliva.

Me fumas la piel,

yo lamo tu humo,

me embriaga tu luz,

desnudas mi noche,

me columpias la vida.

Llevo puesta tu sonrisa

en mis labios rojos

siempre para ti.

Te quiero.

"Esquivando al tiempo"

Descuidada, te acercas por detrás, sigiloso, 

abrochándome entre la furia de tus verbos,

marcando mi piel, temblando mi carne.

Me conquistas, me seduces, me atrapas, 

alterando mi mente, 
zarandeando todos mis sentidos,

Y caigo rendida entre tus brazos,

despojándome a tu antojo,

desatándome con tus labios,

calcinándome con tu boca.

Retorcida, agitada, alterada, 
sufriendo en la espera de los segundos,
tu ardiente cuerpo me devora,
esquivando al tiempo sin más demora,

amoldándome a la luz de tu imagen,

vibrando al compás de tus sacudidas,

hasta sentirme poseída ardiendo en tu infierno.

"Olvido" y "Jardín" (Semanas 13 y 14 de 53)

¿A qué saben tus besos

cuando de tus labios

sellan el papel de tus cartas?

¿Qué color tienen tus ojos

que me miran desde el cristal

cuando mi cuerpo se desnuda en la noche?

¿Cómo es tu voz que sin mi permiso
me nombra en el amanecer del día

cuando se cuela por entre mi ventana?

¿Qué lenguaje usa el tacto de tus caricias

cuando se esconden entre las sombras de mis sueños

despertándome entre la niebla del jardín del olvido?