Alma desganada, vacía, ausente,
vagando en el profundo laberinto
de su oscuro pensamiento.
Acompañada de la soledad,
condenada a la nostalgia,
perdida en su silencio.
El frío estremece su cuerpo,
la noche le habla entre sombras
el día le murmura entre tinieblas.
La melancolía llueve en sus ojos,
impidiéndole ver un rayo de luz,
muriendo con ella los recuerdos.
La melancolía llueve en sus ojos,
impidiéndole ver un rayo de luz,
muriendo con ella los recuerdos.